La Organización Meteorológica Mundial (OMM) anunció este martes que el hemisferio norte del planeta acaba de registrar el verano más caluroso del que se tenga constancia, así como el mes de agosto más cálido jamás documentado, según los datos provenientes de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos.
Entre los meses de junio y agosto, el hemisferio norte sufrió su temporada más calurosa con temperaturas 1,17ºC por encima de la media, superando el segundo período más cálido registrado en 2016 y en 2019. De 2015 a la fecha se han sucedido en el hemisferio norte los cinco episodios de temperaturas más calientes de junio a agosto.
A nivel mundial, el pasado mes de agosto fue el segundo más cálido registrado en la historia con temperaturas de 0,94ºC por encima de la media del siglo XX que fueron de 15,6ºC, según los registros de la agencia ambiental estadounidense.
El mes de agosto también continuó con la tendencia de temperaturas por encima de la media del siglo XX, por 44ª vez consecutiva durante ese mes y por 428ª ocasión durante meses consecutivos.
Los diez agostos con las temperaturas más altas se han registrado desde el año 1998 y los cinco más cálidos ocurrieron a partir de 2015.
En América del Norte se registró el agosto más caluroso, mientras que en Estados Unidos solo fue el tercero más caliente.
Las variaciones más destacadas de temperatura promedio durante agosto se dieron en partes del oeste de Estados Unidos, Europa, el centro-norte de Rusia y el sureste de China.
Temporada récord de incendios en Estados Unidos
Los incendios en la costa oeste de Estados Unidos durante este verano han batido récords de devastación. Los estados más afectados fueron California, Oregón y Washington, con barrios enteros destruidos y miles de personas evacuadas obligatoriamente.
Los fuegos han causado decenas de víctimas, destrucción de territorio, han afectado la calidad del aire para millones de personas y han teñido el cielo de color naranja. Las nubes de humo han sobrevolado el Pacífico occidental y recorrido unos 2100 kilómetros, según las imágenes satelitales.
Las tareas de contención de los 28 principales incendios en California corren a cargo de unos 16.500 bomberos. Desde principios de año, los incendios forestales han quemado casi 13.000 kilómetros cuadrados, una extensión de terreno más grande que el estado de Connecticut.
Según el Departamento de Bosques y Protección contra Incendios de California, desde el 15 de agosto, cuando se incrementó la actividad de los incendios, fallecieron 24 personas y 4200 estructuras fueron destruidas.
De los 41.599 incendios registrados en Estados Unidos en lo que va de año, 36.383 fueron causados por la actividad humana. Estos fuegos quemaron más de 10.000 kilómetros cuadrados.
La temporada de huracanes se queda sin nombres
Por otro lado, la OMM también informó que la temporada de huracanes en el océano Atlántico fue tan intensa que está a punto de agotar la lista habitual de nombres de tormentas. Si llega a producirse esta situación, por segunda vez en la historia se usará el alfabeto griego para nombrar a los temporales.
El pasado lunes, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos emitió alertas sobre cinco ciclones tropicales en la cuenca del Atlántico. Esta situación solo tiene un precedente en septiembre de 1971.
La OMM tiene listas rotativas de nombres en orden alfabético para los ciclones tropicales. Los listados se usan cada seis años y se alternan los nombres de hombres y mujeres. Sin embargo, se retira el nombre del huracán si es particularmente devastador o mortal, y el Comité de Huracanes de la Organización selecciona uno nuevo.
La actual temporada de huracanes, que dura hasta el 30 de noviembre, ha registrado un elevado número de tormentas asociadas a un nombre y ya alcanzó a la letra V, para la tormenta tropical Vicky.
Las listas de nombres de huracanes sólo usan veintiuna de las letras del alfabeto debido a la dificultad de encontrar seis nombres apropiados (para las seis listas rotativas) que empiecen con las letras Q, U, X, Y, Z.
Por motivos de seguridad, los nombres han de ser fáciles de reconocer y mantener un equilibrio entre los nombres en francés, español, holandés e inglés debido a la cobertura geográfica de las tormentas en todo el Atlántico y el Caribe.
El alfabeto griego solo se usó previamente en 2005, un año con huracanes que provocaron devastadoras consecuencias como el Katrina, Rita y Wilma, cuyos nombres fueron retirados.
La OMM indicó que un ciclón tropical puede retirarse de la lista a petición de cualquier Estado miembro si adquiere especial notoriedad debido a las víctimas humanas y los daños sufridos.
FUENTE:https://news.un.org/es/story/2020/09/1480532
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